La Cueva Cobra
Una vez hace mucho tiempo existía un hombre llamado Jerry, que tenía una
mascota de nombre Dalí, Jerry era un hombre
soñador por lo cual quería muchas cosas, entre ellas la esmeralda más grande
del mundo, para conseguirla necesitaría una mascota especial que te ayudaría a
encontrar la cueva “COBRA”, para su sorpresa esa mascota era Dalí. Sin embargo
Jerry era muy pequeño y se decía que nadie había logrado salir de la cueva
vivo, Jerry dijo que cuando cumpliera sus 18 años iría junto con Dalí a buscar
esa esmeralda.
Desde aquí comienza la aventura, Jerry cumplió su promesa, nada más un
día había pasado de su cumpleaños y ya había impartido viaje. Empezó por tomar
un avión desde su ciudad de destino hasta Kuala Lumpur, donde se decía estaba
la cueva “COBRA”, pero no sería tan fácil hallarla ya que esta se encontraba en
las profundidades de la selva y tendría que tomar muchos transportes para poder
llegar a ella. Luego de llegar al aeropuerto de esta misteriosa ciudad debió
comprar un tiquete de tren para dirigirse a un pueblo cercano, donde había un
pequeño puerto donde los pescadores podrían llevarlo a lo más profundo de la
selva.
Una vez en la selva empezó a notar la presencia de algo, algo grade, de
gigante poder y muy ágil, pues Jerry
escuchaba los movimientos que hacía por lo cual supuso las cualidades que acabo
de nombrar. En un momento sintió como el bote empezaba a hundirse y dijo
“salgan de la selva agradezco su ayuda pero desde aquí solo somos mi gato y
yo”, los pescadores le hicieron caso, salieron sin decir ni mu; Jerry empezó a
tener algunos obstáculos para encontrar la cueva, en este instante fue cuando
dijo “alguien no quiere que encontremos la cueva”, Jerry soltó al gato y empezó
a analizar las posibles rutas para llegar a la cueva y se encontró con un
animal raro con las cualidades de aquella cosa que había sentido Jerry, empezó
a seguirlo en disimulo y se encontró con la verdad de que este era el guardián
de la cueva, para Jerry esto fue algo raro pues al parecer el animal era un
reptil: tenia piel morada con escamas, dientes afilados y lengua larga, era un
animal delgado, pero gigante, poco tiempo llevaba analizándolo cuando cayó en
la conclusión de que era nada más y nada menos que una cobra.
Su primera impresión al ver esta cobra fue increíble pues no se podía
creer estar parado al frente de una cobra gigante, ya después de haberse
calmado empezó a preguntarse, bueno si este es el guardián de la cueva ¿dónde
está la cueva?, espero exactamente dos horas con veintitrés minutos a que la
cobra abriera la cueva, pero no pasó nada, empezó a buscar y vio una misteriosa
roca que al parecer tapaba la entrada a algo en ese momento Jerry ya había dado
por hecho que había encontrado la cueva, y sí así fue pero lo que él no sabía
es que en esa supuesta inmensa cueva habían una serie de pistas para poder
conseguir su tesoro más preciado la esmeralda más grande del mundo.
Entro a la cueva con una actitud agrandada y de mucha felicidad hasta
que ve la cueva vacía con solo un papel que decía, que si vencía al Guardián de
la cueva en una pelea conseguiría la esmeralda, Jerry frustrado por todo lo que
hizo para llegar hasta hay para no conseguir nada se propuso derrotar a la
cobra por más peligrosa que parezca.
La pelea fue muy entretenida pues estuvo muy igualada, por el lado de
Jerry que tenía estudios en Karate decía que esto sería pan comido, pero por el
otro lado la cobra decía que después Jerry se iba a arrepentir;
Empezó Jerry proporcionándole un puño el cual debilito a la cobra, pero
esta no se quedó atrás y le pego con su cola en todo el estómago dejándolo sin
aire, asi fue avanzando la pelea pero en el final Jerry ya destruido hizo el
golpe más fuerte con el cual derroto a la cobra, Jerry feliz y contento de por
fin haber conseguido vencer a la cobra fue
a reclamar la esmeralda, pero para su sorpresa no estaba, por el contrario
había un papel que decía: “Si pensaste que iba a ser tan fácil pues te
equivocaste en alguna parte de esta selva esta lo que buscas, una pista esta
por donde entraste”, Jerry se desesperó pues se estaba haciendo de noche e iba
a perder el vuelo hacia su ciudad, más el transporte que tenía que tomar para
salir de la isla, Dalí el gato empezó a caminar y caminar solo hacia una
dirección Jerry se preguntó ¿sabes dónde está la entrada?, pero obviamente el
gato no contestó pues los gatos no hablan, Jerry lo siguió sin saber dónde lo
llevaba, pero para Jerry, Dalí era como su hijo, confiaba en el así no le
dijera nada. Dalí los llevo a un lugar raro pero a Jerry se le hacía familiar
en este momento dijo: “Esta es la entrada”, muy sorprendido pues no había, ni
encontraba nada empezó a sentir los pasos de una gigante bestia, sintió miedo
hasta que vio de quien se trataba era un monito chiquito, Jerry se rio a
carcajadas y dijo: “contra él me toca pelear, jajajajaja es un monito”, en este
instante el monito le empezó a pegar 50
golpes en un minuto sin parar, Jerry tenía ganas de llorar no podía pegar ni un
golpe, pero a Dalí se le ocurrió algo, busco y busco un banano hasta que lo
encontró, se lo llevo a Jerry y Jerry le dijo que si le señalaba el camino por
donde tenían que ir él le daba el banano. Le señalo el camino pero a Jerry se
le hizo extraño, señalo fuera de la selva pensó que lo quería engañar pero
encontró algo en el bote, ida hacia el pueblo, era una nota que decía así: “Si
estás buscando la esmeralda devuélvete
por donde viniste pues en Kuala Lumpur no está, está en donde tu menos
de esperas”, aquí estaba aburrido se iba de Kuala Lumpur por la mañana pero se
tenía que quedar en un hotel fuera de Kuala Lumpur, para pasar la noche, el
hotel se encontraba más o menos unos 2 Km antes del aeropuerto. Jerry llego al
hotel pero al acostarse se pegó en la cabeza, pues la almohada estaba muy dura,
vio que tenía adentro la almohada y para su sorpresa la esmeralda estaba ahí,
se alegró salió del hotel y grito: “La encontré, Woo, mañana me devolveré a
casa y diré soy el dueño de la esmeralda más grande del mundo”.
Una vez se hizo de mañana Jerry guardo su ropa en una maleta junto a su
esmeralda, salió del hotel hacia el aeropuerto de Kuala Lumpur para tomar su
vuelo hacia Ciudad de México, punto cercano entre Kuala Lumpur y Colombia, ya
estando en el aeropuerto busco su sala de espera para entrar al avión, pero
tuvo un pequeño problema, un agente de aeropuerto le reviso el equipaje y al
ver que tenía una joya de tal magnitud
lo acusó de haberla robado, cuando en realidad él la había encontrado en
un hotel, Jerry se explicó diciendo estas palabras:” Yo me encontré esta
esmeralda por mérito propio estuve buscándola todo el día en el pueblo donde
está ubicada Cueva “COBRA”, donde se decía estaba esta esmeralda, después de
estarla buscando por el pueblo la fui a encontrar en un hotel fuera de Kuala
Lumpur”, por lo tanto la afirmación del oficial era errónea, pero aun así el
hizo la acusación y la presento ante el gobierno.
El gobierno leyó su carta y de inmediato abrió un juicio para el jueves
a las 8:00 am, el cual Jerry acepto, pues Jerry tenía suficientes argumentos
para defenderse, caso diferente al del gobierno pues estos no tenían ninguna
prueba además de las evidencias de que Jerry estuvo en Cueva “COBRA”. Ustedes se preguntaran pero que hizo Dalí en
la historia, bueno aquí empieza su aventura, luego de que el gobierno cometiera
esta injusticia ante su dueño Dalí empezó a pensar ¿Cómo nos devolveremos a
nuestro país?, pues un gato no podía viajar sin su dueño entonces a este se le
ocurrió un plan, para ayudar a su dueño a salir, este plan consiste en:
·
Espero a que el guardia se durmiera y soltara las
llaves de las celdas.
·
Se las paso a Jerry.
·
Salió con su dueño de la cárcel.
·
Y fue al aeropuerto para salir de la ciudad, hacia
Ciudad de México.
El problema es que ellos ya habían perdido su vuelo entonces tenían que
conseguir nuevos boletos, Dalí empezó a pensar y pensar, cuando se le ocurrió
la grandiosa idea de desplazarse en otro medio que no fuera el avión, pensó que
se podía por carro pero después se dio cuenta que no, pensó que podían llegar
nadando pero tardarían mucho y de repente pensó
por mar, en un barco.
Dijo esa es la estrategia perfecta ir por mar, ahora el problema del
transporte ya estaba solucionado pero de repente surgió otro problema, como le
diría a Jerry que viajaran por mar, en este momento empezó a explicarle su plan
pero lo único que Jerry escuchaba eran maullidos y maullidos, increíblemente a
Dalí se le ocurrió otra idea, compro los
boletos del yate por internet y los dejo enzima del sillón, para que su dueño
los viera.
Una vez Jerry vio el boleto dijo: “Claro como no se me había ocurrido
antes viajemos por mar”, iniciaron su viaje y una semana después ya estaban en
su casa con su gigante esmeralda.
Y así concluye la historia de un hombre muy soñador con su mascota
inteligente.
FIN